Se han llevado la instalación eléctrica, el aire acondicionado, lavabos, retretes, puertas y todo lo que se puede vender.-
En junio de 2004 el Ayuntamiento y la Consejería de Salud firmaron un convenio según el cual a finales de 2006 o principios de 2007 los centros de salud de Los Gallos y La Cucarela estarían funcionando. En 2005 se adjudicó el proyecto a la empresa ELSAN- PACSA. Ocho años después, el primero está abandonado, se construyó chapuceramente y arreglarlo costaría 800.000 euros, casi lo mismo que nuevo, un millón de euros. Pero eso era antes de que lo desvalijaran y se llevaran todo lo que había.
Un vecino nos alertó de los robos que se estaban cometiendo en Los Gallos desde hace tiempo. El aspecto es desolador. El suelo está lleno de plásticos, restos de cables y escombros, ya que se ha desmantelado casi totalmente. Se han llevado todos los lavabos, urinarios, gran parte del mármol, tanto de dentro como fuera del edificio, así como los aparatos del aire acondicionado o lo relacionado con las comunicaciones del centro.
También han desaparecido algunas puertas, ventanas, todos los accesos están abiertos y lo poco que queda a este paso pronto desaparecerá. El centro costó un millón de euros. Cuando el cuatripartito llegó al poder en 2007 se encontró con que el PSOE no había previsto hacer una entrada para las ambulancias ni los coches, con lo que se tuvo que incluir esta deficiencia en el proyecto, con el consiguiente retraso y gasto adicional.
También se tuvo que expropiar unos terrenos colindantes para poder efectuar estas obras. Más retraso y más coste, otros 900.000 euros.
SEIS AÑOS DE RETRASO EN SU APERTURA
Pero eso no fue todo. Las obras no se ajustaron al proyecto, fuertes lluvias inundaron el centro de salud y ocasionaron más daños, por lo que arreglar todo eso antes de ser recepcionado por la Junta de Andalucía ascendía a otros 800.000 euros más.
Por eso, el Partido Popular declaró en su momento que era mejor derribarlo y hacerlo de nuevo, con todas las garantías de que estaba bien en vez de emplear casi el mismo dinero en solucionar los graves desperfectos que tenía.
Hace seis años que se debería haber inaugurado, pero no se hizo al negarse la Junta a hacerse cargo ya que faltaba un transformador de la luz. Gobernando el cuatripartito éste pidió a “Sevillana-Endesa” un presupuesto, pero la moción de censura dejó en suspenso este asunto y a día todo sigue igual.
Casi cinco años después. Tras esa moción de censura que permitió a José María Román recuperar el poder, el centro de salud quedó en el olvido, aunque anunció antes del verano de 2009 que estaría en funcionamiento en esas fechas. No fue así.
CÁNDIDA VERDIER RECEPCIONÓ EL CENTRO
En marzo de 2010 la Junta seguía sin recepcionar las obras por la falta del citado transformador. Llevaba más de tres años de demora la apertura y los vecinos de la zona y de la playa sin un servicio sanitario cerca de sus viviendas, continuando con la sobrecarga del centro de Jesús Nazareno.
El Partido Popular así como UPyD y Manolo Guerrero cuando militaba en el PA criticaron esto, el primero mucho más, ya que hizo un seguimiento de las chapuzas socialistas.
Desapareció el libro de visitas de las obras, donde constaba quién hacía el seguimiento de las mismas y si se cumplía lo proyectado, Cándida Verdier, edila de Urbanismo firmó la recepción del centro de salud sin los informes técnicos preceptivos que lo aconsejasen, teniendo además desperfectos por valor de 800.000 euros.
La concejala socialista Manuela Moreno aportó la idea del siglo: las humedades desaparecerían con unos ventiladores y unas entradas de aire laterales, porque a la empresa constructora se le olvidó este “pequeño” detalle.
A finales de 2010 el Partido Popular ya anunciaba que este centro de salud no tenía visos de que se fuera a abrir algún día. El Servicio Andaluz de Salud tampoco sabía cuándo entraría en funcionamiento. Nosotros ya lo advertimos mucho antes.
CAMBIO DE GOBIERNO
En junio de 2011 hubo relevo en la alcaldía, Ernesto Marín por Román, PP por PSOE, IU y PSA. El Juzgado número 3 de Cádiz falló a favor municipal sobre el litigio que mantenía con la constructora, concediéndole un plazo de cuatro meses para arreglar los desperfectos.
El delegado de Presidencia entonces, Andrés Núñez, señaló que “nosotros estaremos detrás de la terminación del edificio, ya que es un problema histórico”. Núñez destacó la implicación del gobierno municipal y de la delegación de Infraestructura Sanitaria para revitalizar el inmueble en contacto con los órganos competentes, como la Junta de Andalucía, “para ofrecer un servicio básico a los ciudadanos”.
A mediados de 2013 ya hay algo claro, que el centro no se va a abrir o que en caso de hacerlo tendría que ser derribado y construido de nuevo, porque como está, arreglarlo saldría muchísimo más caro de ese millón de euros previsto cuando estaba todo. Dos millones de euros a la basura y lo que todavía queda por gastar para su derribo y posible construcción del nuevo. Y ningún político, o técnico, o la empresa causante del desaguisado pagarán por ello, cada uno en su parcela. De vergüenza.
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